Basta de promesas y parches: es necesario y urgente un plan energético estatal

            -          La minería del carbón debe ser un sector estratégico en el mix energético nacional para tender a la soberanía energética.
            -          Es necesario dar pasos en la nacionalización de la minería y las eléctricas para garantizar el suministro, el empleo y la producción nacional.
            -          La rentabilidad social del carbón está demostrada por su capacidad de creación de empleo de calidad, fijación de población, soberanía, dinamización industrial y creación de riqueza.

Día a día nos despertamos con noticias que confirman la lenta muerte del sector del carbón en nuestra comarca y país. La última es que España importa 6 veces más carbón del que produce, pero la obligación de devolución de las ayudas a las empresas, la no garantía de suministro o parches que se aprueban y no se aplican (bien sean los 10 € por tonelada o el céntimo verde), el incumplimiento del plan del carbón, la intención de cierre de la térmica de Anllares, el suspense en que se encuentran Compostilla II y la CIUDEN, los cierres de explotaciones y ERE´s o los recortes continuos al sector demuestran la intención de cierre que desde la Unión Europea, los partidos del bipartidismo (PPSOE) y las oligarquías españolas y europeas.

Desde el PCE en El Bierzo queremos manifestar que no valen más falsas promesas, ni parches, que es necesario abordar la problemática energética en su conjunto señalando a los culpables de la situación y no engañando con falsas soluciones.  
El carbón autóctono es un sector estratégico para reducir la dependencia energética, es una reserva estratégica frente a las importaciones y el uso de la energía nuclear,  garantizar la soberanía energética de nuestra comarca y país, es una garantía estable de suministro y precio bajo imprescindible en el mix energético nacional y que crea más riqueza de lo que se invierte en ella (solo el año pasado ahorro 330 millones de € en la generación eléctrica). 

Es necesario que un sector estratégico para la vida y economía del país, como el energético, esté en manos públicas y sirva a los intereses de la mayoría social. Desde el PCE berciano apostamos por dar pasos en la nacionalización (bajo control social) de la minería y la creación de un polo público de empresas para su extracción, transporte, comercialización y quema que garantice lo anterior.

De todas y todos es sabida la rentabilidad social que crea el carbón en las cuencas, su contribución a la creación de empleo y la fijación de población en nuestra comarca así como el apoyo a la soberanía energética del país. Los centenares de camiones que pasan día a día delante de nuestras casas es la manifestación más palpable de la burla que las élites políticas y económicas que gestionan nuestro país y la UE hacen del pueblo trabajador. Importan carbón producido en condiciones sociales deplorables sin garantías laborales ni medioambientales (carbón de sangre), mientras sufrimos el paro y 
la despoblación de las cuencas. Aquí tenemos el carbón, la mano de obra cualificada, los recursos y la tecnología, solo hace falta voluntad política.
Quienes hoy como el PP tachan de electoralistas las movilizaciones que se plantean para Junio en defensa del sector, solo tratan de esconder sus vergüenzas, pues son los representantes locales de los partidos que están destruyendo al sector. ¿Cómo se pueden llamar patriotas quienes evaden impuestos, tienen el dinero en Suiza y apuestan por el “carbón de sangre” colombiano?.

Por todo ello desde el PCE reivindicamos la iniciativa pública en la organización y planificación del sector energético y eléctrico, apostamos por la nacionalización bajo control social del carbón, reclamamos una apuesta por la soberanía energética (fomentando las energías autóctonas y oponiéndonos a las medidas de la UE), exigimos el mantenimiento de las centrales de Anllares y Compostilla, y la apuesta decidida por la investigación en la CIUDEN en busca de mecanismos de control y captura del CO2. Por ello apoyaremos las movilizaciones tendentes a garantizar la viabilidad del sector y el futuro de las comarcas mineras.