La JER, reunida en Madrid en su V Encuentro Estatal,
hace un llamamiento a la sociedad española, a sus ciudadanos y ciudadanas, a
las fuerzas políticas de la izquierda transformadora, a las fuerzas
sindicales y del movimiento obrero, a los sectores en lucha por sus
reivindicaciones, a los movimientos sociales y vecinales, a la
intelectualidad y el mundo de la cultura, a los estudiantes, a la juventud. A
todos aquellos que desde posiciones de movilización y de regeneración
democrática están por la necesidad de una ruptura con el modelo salido de la
transición y la apuesta por un nuevo modelo de sociedad que suponga un fin de
ciclo de la crisis de un régimen monárquico, bipartidista, neoliberal y
corrupto, que tiene serias limitaciones y carencias democráticas en su
arquitectura constitucional, además de estar agotado en su funcionamiento y
en la capacidad de dar respuesta a las necesidades ciudadanas, incluso por
los claros incumplimientos de los aspectos más posibilistas de su
Constitución.
Porque nos encontramos en una situación de excepcionalidad democrática que
necesita de soluciones extraordinarias que no pasan sólo por un cambio de
gobierno, sino por un nuevo modelo de convivencia que, aquí y ahora, no puede
resultar sino de la firme reivindicación por la alternativa republicana.
Porque desde dentro del actual modelo no hay posibilidad de respuesta y
regeneración alguna para crear una sociedad nueva, formada por mujeres y
hombres soberanos de su destino, que pueda ofrecer un futuro próximo en
mejores condiciones de ser vivido.
Por eso apostamos por una República federal, laica, feminista, participativa
y solidaria, con claro componente social y con respeto a la identidad de los
pueblos y su derecho a decidir.
Porque hablar de República es hablar de “más democracia”, de un modelo de
sociedad integrador y moralmente superior al de la monarquía, al poner la
soberanía y participación del pueblo, de la ciudadanía como eje y referente
principal de cualquier acción de gobierno, del signo que sea, donde sus derechos
y deberes estén constitucionalizados y sean exigibles por ley, preservando la
dignidad del ciudadano como tal, distinto de ser considerado súbdito de un
monarca o de cualquier poder establecido, o simple consumidor de un mercado.
Porque la República que pretende la JER, no puede ser una mera estructura
jurídica o una organización social que no suponga elementos inequívocos de
emancipación, igualdad social y democracia radical, de transformación en el
modelo de Estado y de sociedad capaces de provocar un vuelco en el sistema
actual de dominación, explotación y desigualdad.
En este marco, la JER, considera imprescindible realizar este llamamiento
para aunar el máximo de voluntades en favor de esta alternativa cuyo objetivo
no es otro que impulsar un PROCESO CONSTITUYENTE y REPUBLICANO que traiga
para nuestro país la III República.
Porque la actual crisis política del régimen del 78, es hoy si cabe más
profunda que hace unos años:
- Con una monarquía corrupta e impuesta, no legitimada y a la que nadie ha
votado. Desde la JER seguiremos denunciando y rechazando la coronación
exprés, antidemocrática e impuesta de Felipe de Borbón, a todas luces
ilegítima sin refrendo popular.
- Un bipartidismo en crisis con un PP donde la corrupción ha hecho gangrena y
su sostén parlamentario, un PSOE derechizado y a su vez en crisis interna.
- Un sistema judicial incapaz de castigar la corrupción. Ahí está la leve
sentencia, aún no definitiva, a Iñaki Urdangarín y la absolución de Cristina
de Borbón -solo por ser miembros de la casa real- por el desfalco descarado
de dinero público cometido. Un poder judicial, empeñado en sus máximos
responsables, en dejar en la impunidad también al PP en buena parte de sus
casos de corrupción.
- Una Constitución que es papel mojado en los derechos humanos y
fundamentales que reconocía a sus ciudadanos, y un fracaso histórico cuya
reforma tampoco es la solución a nada.
LOS DERECHOS HUMANOS Y CIUDADANOS SOLO LLEGARÁN CON LA REPÚBLICA
Porque nada podemos esperar ya de este agonizante sistema político de 1978, y
la solución no es su reforma, sino un cambio radical que solo puede lograrse
con una RUPTURA DEMOCRÁTICA con el sistema político actual. Nada podemos
esperar de esta ‘democracia’ que niega los derechos humanos a los
trabajadores, a los ciudadanos, a la mayoría social mientras desarrolla un
proyecto de país al servicio de la ganancia económica de los poderosos y del
poder de las élites, mientras los trabajadores se van quedando sin casas, sin
empleos, con peores servicios públicos, sin derecho a la sanidad y la
educación pública. Y sus hijos tienen que emigrar ante la falta de
perspectivas. CEs imprescindibles la República.
SOLO LA RUPTURA DEMOCRÁTICA Y UN NUEVO PROCESO CONSTITUYENTE QUE NOS CONDUZCA
A LA III REPÚBLICA cambiará de verdad las cosas. Una República al servicio de
las mayorías, radical a la hora de garantizar los derechos sociales y
económicos ciudadanos, y que suponga una democracia popular y participativa
en el desarrollo de su política global.
Una República que construya otra España en otra Europa también distinta. Una
República que esté al servicio de la Paz mundial y de la convivencia entre
los pueblos. Una República que dignifique a las víctimas del franquismo y
termine con la impunidad de sus crímenes, adoptando las medidas que la propia
ONU exige al gobierno del PP para cumplir con los principios del derecho
internacional: Verdad, Justicia y Reparación. Solo una España que condene el
franquismo y haya hecho justicia a sus víctimas, puede mirar al futuro para
construir una sociedad en paz y reconciliación.
V ENCUENTRO ESTATAL REPUBLICANO
Madrid, 3 de junio de 2017
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