
Debemos recordar que la
construcción de este nuevo centro ha costado 8,3 millones de euros, y consta de
una superficie total de 7.700 metros cuadrados, 5.400 más que en el anterior
centro. Según el consejero de sanidad, Sáez Aguado, en respuesta a las
preguntas formuladas en las Cortes de Castilla y León por el grupo IU-EQUO: “En
Astorga y comarcas hay demasiadas especialidades en relación a su población”.
Pretende emplear esto como justificación para no realizar mejoras de los
servicios, a pesar de haber prometido la implantación de Urología,
Endocrinología, Anestesiología y Cirugía Mayor Ambulatoria.
Desde el PCE en León se
afirma que “estas especialidades son fundamentales para garantizar una atención
sanitaria de calidad a las y los Maragatos en igualdad de condiciones”. “Esto
es imprescindible para evitar que dificultades económicas o la distancia a la
capital leonesa sean un impedimento que ponga en riesgo la salud de la
población”, puntualizan.
La Junta de Castilla y
León olvida las necesidades específicas del medio rural y las ciudades más
pequeñas, siendo esta una de las razones que fomentan en mayor medida la
despoblación de estas zonas y la emigración de nuestra juventud. Una vez más,
el capitalismo y sus gestores anteponen la rentabilidad económica a las
necesidades del pueblo trabajador, en una clara orientación hacia la externalización
de servicios sanitarios y la privatización del sistema de salud. En este
contexto La Junta de Castilla y León olvida conscientemente otras necesidades
adicionales como son la mejora del transporte, del sistema sociosanitario o de
los sistemas de prevención.
Desde el Comité
Provincial del PCE y la UJCE de Astorga manifestamos nuestro apoyo a las
movilizaciones que tendrán lugar el próximo miércoles 21 a las 20:30 en la
plaza de la Libertad de Astorga. Queremos poner en valor el trabajo de la sociedad
civil y diferentes organizaciones en una plataforma que lucha contra la
destrucción y la privatización del sistema público de salud. Las y los
comunistas creemos que es el momento de defender nuestros derechos en la calle,
porque la sanidad es un derecho irrenunciable y no el negocio de unos pocos.