jueves, 21 de diciembre de 2017

Declaración del PCE y la UJCE de León ante la convocatoria en Astorga de una concentración en apoyo a los detenidos por la agresión sexual sufrida por una menor


La concentración celebrada en Aranda de Duero y la convocada para este sábado en Astorga en apoyo a los tres jugadores de la Arandina (detenidos por agredir sexualmente a una menor) evidencian que la cultura de la violación esta arraigada en nuestra sociedad.

Las agresiones sexuales son la expresión de la relación de poder que se ejerce sobre el cuerpo de las mujeres, en una sociedad capitalista y patriarcal. La sexualidad de las mujeres es entendida y responde a un modelo androcéntrico, centrado en el placer masculino y, a su vez, es la expresión de una sexualidad masculina incontinente, frente al placer negado o subordinado de las mujeres.

La realidad es que la sexualidad para las mujeres es una fuente de peligro más que de placer, todo lo contrario que para los hombres. La sexualidad de las mujeres es un elemento a conquistar, cuando no a arrebatar, por la fuerza física o la intimidación.


Cuando una mujer es violada, o agredida sexualmente, su testimonio es puesto en duda, cuestionándose continuamente su actitud, su ropa, los sitios por donde va, todo esto usado para justificar la violación y las agresiones.

La petición de apoyo a los detenidos, utilizando como argumento la presunción de inocencia, recuerda la dada en su día por algunas personas, y algún medio de comunicación, a los acusados por violación en los San Fermines.

Desde el Partido Comunista de España en León y la Juventud Comunista demandamos a las instituciones que no permitan manifestaciones de apoyo hacia los llamados “presuntos agresores”. Entendemos que quienes convocan y participan en estas manifestaciones podrían estar cometiendo un Delito de Odio, penado en el art.510 del Código Penal:

“Quienes públicamente fomenten, promuevan o inciten directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, una parte del mismo o contra una persona determinada por razón de su pertenencia a aquél, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia, raza o nación su origen nacional, su sexo, orientación o identidad sexual, por razones de género, enfermedad o discapacidad”.

Estas manifestaciones de apoyo incondicional a las personas detenidas pretenden restar responsabilidad a los presuntos violadores y culpabilizar a la victima de su situación. Ninguna actitud de la victima puede justificar una agresión y ninguna agresión puede quedar sin respuesta. Debemos reflexionar sobre que clase de sociedad estamos construyendo, donde la vida de las mujeres y las niñas sufren todo tipo de atropellos.

Estos comportamientos y actitudes son inherentes al sistema capitalista y patriarcal, por lo que debemos luchar por conseguir un mundo en paz para las mujeres. Para ello la coeducación y la educación en igualdad son imprescindibles para combatir los modelos de sexualidad que fomentan la violencia contra las mujeres. Donde no hay igualdad hay violencia, y la alternativa se llama feminismo y socialismo.

Desde el PCE y la UJCE manifestamos nuestra solidaridad con las victimas y, como siempre, estaremos en las instituciones y en la calle, luchando para conseguir una sociedad sin violencia hacia las mujeres