
Con esta huelga se pretende visibilizar que sin las mujeres ni se produce ni se reproduce, que sin las mujeres se para el mundo, pues nosotras participamos en todos los espacios de la vida y realizamos los trabajos esenciales para que la sociedad funcione.
El trabajo de cuidados y de hogar lo desempeñan mayoritariamente las mujeres y en concreto las mujeres inmigrantes cuando es trabajo asalariado. Los derechos laborales prácticamente no existen para ellas y en la mayoría de los casos son numerosos los impedimentos legales para otorgarles permisos de residencia. En el caso del trabajo de cuidados no remunerado, la mayoría de mujeres soportamos dobles jornadas por la falta de corresponsabilidad del Estado y los hombres.
Con la huelga feminista se pretende reivindicar que la política y la economía se han de poner al servicio de las personas y no de los mercados y el capital poniendo en valor la vida así como exigir la corresponsabilidad como un derecho, el derecho a cuidar de nuestras personas de manera equitativa, y en condiciones dignas, y que debe reivindicar la sociedad en su conjunto para que todas las personas podamos tener una vida digna, sin desigualdades, ya sean por razón de sexo, clase, orientación sexual o etnia. En definitiva, visibilizar todas las injusticias que el sistema ejerce sobre las mujeres. Para ello las acciones se enmarcaran en los sectores de cuidados y doméstico, laboral, consumo y estudiantil, sumando también a las mujeres más jóvenes y combativas, que no aceptan ni este presente, ni el futuro que se les pretende imponer.
Desde el PCE vamos a apoyar las acciones que se convoquen desde el movimiento feminista y a contribuir con su impulso y difusión para que este 8M sea un punto de inflexión, un avance imprescindible en un camino que no tiene marcha atrás. La huelga feminista no será una acción simbólica, sino una acción de resistencia y de cambio real.
¡Por nuestros derechos vamos a la huelga feminista 8M