martes, 6 de marzo de 2018

[Opinión] Otra mirada sobre la situación Energética en El Bierzo.


Hace ya varios años, que se comenzó a hablar de pobreza energética  en  España (como si los “pobres de energía”, sólo fueran pobres de una cosa). Desde entonces, el Estado ha tenido vaivenes supuestamente irracionales como el cierre de nuestras térmicas, el abandono de proyectos como el de CIUDEN y el impuesto al sol. Y parece que privatizarán el aire en cuanto les aflojemos más la correa… Cabe pensar, que un país en el que hay personas que no tienen acceso a la calefacción o la electricidad, no se puede permitir el lujo de restringir sus fuentes e producción.

Lo cierto es que esta serie de movimientos no responden a la gestión de un loco o de un kamikace, sino a la propia dinámica del capitalismo, bien comandada por el Gobierno español. Desde Felipe Gónzalez, hasta M punto Rajoy, todos los mandatarios sin excepción, siguiendo con las órdenes de la UE, han apostado por la privatización de las empresas energéticas, como ya hicieran con ENDESA y Repsol. La jugada ha sido maestra, pues desde entonces los precios de la electricidad se han disparado, solamente siendo superados por las cuentas andorranas de los empresarios.


Para más INRI, en El Bierzo tenemos ahora el asunto de la biomasa, donde varias entidades pretenden instalar diversos proyectos de dudosa viabilidad relacionados con la quema de biomasa. El hacha de guerra, ya se ha desenterrado, y Bierzo Aire Limpio junto con otros agentes sociales se preparan para la batalla. Éstos, critican la instalación de una nueva fuente contaminante y ponen en duda, entre otras cosas, que sea realmente biomasa lo que se va a quemar, así como su procedencia, al mismo tiempo que temen que El Bierzo se inunde de eucaliptos y pinos. Lo cierto es que, resulta raro que en nuestra pequeña y montañosa comarca y sus alrededores haya combustible suficiente para alimentar los 50 MW de la planta de FORESTALIA, a los que se suman otros 4 MW del District Heating contra el que ya se ha levantado el barrio de Compostilla. Desconocemos todos los aspectos de este asunto y parece que haya una intención deliberada para su ocultamiento.

Más allá de si la combustión de biomasa contamina mucho poco o nada, tenemos de nuevo un problema de planificación y control. Es decir, estamos dando un cheque en blanco a un empresario, al que no le importamos nada, y cuya máxima es extraer beneficio de un proyecto.

No sabemos si es realmente necesario o existen detrás de un interés para captar subvenciones y después cerrar como ya hicieron tantos otros. Quizás, ese mismo proyecto, se puede realizar en CIUDEN, donde ya se han hecho pruebas con biomasa, y se puedan aprovechar los 300 millones que costó, y que ahora solo son chatarra.

Claro que de esta forma no habría ningún parásito llevándose una subvención. Estamos ante una falta de gestión y planificación, es decir, no hay una estrategia energética seria que prime por encima de los beneficios empresariales. No hay un ente que controle qué se va a quemar en nuestra tierra, cuánto se va a quemar, y cuánto nos va a costar comprar la electricidad o la calefacción. Sólo importa que un capitalista se fijó en una Comarca devastada por el desempleo y desesperada para ofrecernos un pedacito de todos sus beneficios a modo de limosna.

Somos nosotros los que consumimos, los que tenemos pobreza energética y los que tenemos que tener la seguridad de que se va a respetar nuestra vida, el medio ambiente y va a haber empleo. Somos nosotros y nosotras los que vamos a trabajar y por tanto a crear riqueza. Los recursos estratégicos no pueden estar en manos de los mismos que causan el desempleo, la pobreza y la corrupción. Si hace falta energía, habrá que hacer centrales de producción, pero eso sí, han de ser nuestras, no de nuestros saqueadores.
NACIONALIZACIÓN DE LAS ELÉCTRICAS PARA UN FUTURO DIGNO.