Hace ya varios años,
que se comenzó a hablar
de pobreza energética en España (como si los “pobres de energía”, sólo fueran pobres
de una cosa).
Desde entonces, el Estado
ha tenido vaivenes supuestamente irracionales como el cierre
de nuestras térmicas, el abandono de proyectos como
el de CIUDEN y
el impuesto al sol. Y parece que privatizarán el aire en cuanto les
aflojemos más la correa… Cabe pensar, que un país en
el que hay personas que no tienen
acceso a la calefacción o la electricidad, no se puede permitir el lujo
de restringir sus fuentes e producción.
Lo cierto es que esta serie
de movimientos no responden a la gestión
de un loco o de un kamikace, sino a la propia
dinámica del capitalismo, bien comandada por el Gobierno español. Desde
Felipe Gónzalez, hasta
M punto Rajoy, todos
los mandatarios sin excepción, siguiendo con las órdenes de la UE, han apostado por la privatización de las empresas energéticas, como ya hicieran con ENDESA y Repsol.
La jugada ha sido
maestra, pues desde
entonces los precios de la electricidad se han disparado, solamente siendo
superados por las cuentas andorranas de los empresarios.
Para más
INRI, en El Bierzo tenemos
ahora el asunto
de la biomasa, donde varias entidades pretenden instalar diversos proyectos de dudosa viabilidad relacionados con la quema
de biomasa. El hacha de guerra, ya se ha desenterrado, y Bierzo Aire Limpio junto con otros
agentes sociales se preparan para la batalla. Éstos, critican la instalación de una nueva
fuente contaminante y ponen en duda, entre
otras cosas, que sea realmente biomasa lo que se va a quemar,
así como su procedencia, al mismo
tiempo que temen
que El Bierzo se inunde de eucaliptos y pinos. Lo cierto es que,
resulta raro que en nuestra
pequeña y montañosa comarca y sus
alrededores haya combustible suficiente para
alimentar los 50 MW de la planta
de FORESTALIA, a los
que se suman otros 4 MW del District
Heating contra el que ya se ha levantado el barrio de Compostilla. Desconocemos todos los aspectos de este asunto
y parece que haya una intención deliberada para su ocultamiento.
Más allá
de si la combustión de biomasa contamina mucho poco o nada, tenemos
de nuevo un problema de planificación y control. Es decir, estamos dando
un cheque en blanco a un empresario, al que no le importamos nada, y cuya máxima es extraer
beneficio de un proyecto.
No sabemos
si es realmente necesario o existen detrás
de un interés para captar subvenciones y después cerrar
como ya hicieron
tantos otros. Quizás,
ese mismo proyecto, se puede realizar en CIUDEN, donde ya se han hecho
pruebas con biomasa, y se puedan aprovechar los
300 millones que costó, y que ahora solo
son chatarra.
Claro que de esta
forma no habría ningún parásito llevándose una subvención. Estamos ante
una falta de gestión y planificación, es decir, no hay una estrategia
energética
seria que prime
por encima de los beneficios empresariales. No hay un ente que controle qué se va a quemar en nuestra tierra,
cuánto se va a quemar,
y cuánto nos va a costar comprar
la electricidad o la calefacción. Sólo importa que un capitalista
se fijó en una Comarca
devastada por el desempleo y desesperada para ofrecernos un pedacito de todos sus beneficios a modo de limosna.
Somos nosotros los
que consumimos, los que tenemos
pobreza energética y los que tenemos que tener la seguridad de que se va a respetar nuestra
vida, el medio ambiente y va a haber empleo. Somos
nosotros y nosotras
los que vamos
a trabajar y por
tanto a crear
riqueza. Los recursos estratégicos no pueden estar
en manos de los
mismos que causan el desempleo, la pobreza y la corrupción. Si hace falta
energía, habrá que hacer
centrales de producción, pero eso sí, han de ser nuestras, no de nuestros saqueadores.
NACIONALIZACIÓN DE LAS ELÉCTRICAS PARA UN FUTURO DIGNO.