martes, 24 de abril de 2018

Trabajo digno para una vida digna

Manifestación en Ponferrada, este martes 1 de mayo a las 12:00 horas desde las sedes de CCOO y UGT.

El próximo 1º de mayo llamamos a la movilización para llenar las calles de trabajadores y trabajadoras en una jornada de celebración y reivindicación del derecho al trabajo digno y de calidad para las y los trabajadores. Es el día de la clase obrera, de la conmemoración de su lucha histórica por la conquista y defensa de sus derechos.

Esta jornada de lucha y reivindicación de la clase obrera viene precedida por una huelga feminista el 8 de marzo que ha sido histórica, así como por masivas movilizaciones en defensa del sistema público de pensiones. El trabajo que desde el movimiento feminista de clase y de pensionistas se está llevando a cabo para generar conciencia de pertenencia a un colectivo, con los mismos intereses y con los mismos problemas, debe ser guía para el movimiento obrero internacional. Reivindicamos el carácter unitario de todas estas luchas y el próximo 1º de mayo es una ocasión más para demostrar que la unión es la condición fundamental para la consecución de los derechos colectivos que están siendo objeto de agresión por parte del capital. 
Tras la crisis sufrida en los últimos diez años se han producido reformas legislativas que tenían por objetivo dotar de “legalidad” a la injusticia. Con ellas se pretende legitimar políticas supuestamente necesarias para salir de la crisis. Para la oligarquía y la clase dominante salir de la crisis es desmantelar el Estado Social previsto en nuestra Constitución, objetivo al que se están aplicando sin descanso. La crisis ha supuesto un insultante incremento de las desigualdades y un incremento de la acumulación de riqueza en cada vez menos manos, precisamente las de aquellos que la provocaron. Pretenden convencernos de que no hay otro modelo social posible y que la clase obrera, la inmensa mayoría, debemos resignarnos a sobrevivir sin derechos, sin protección de las instituciones y compitiendo entre los pobres disputándonos las migajas sobrantes de su festín de opulencia. Y denunciamos sus injustas y crueles guerras, orquestadas por intereses inconfesables, negando la paz y el desarrollo de los pueblos. La solidaridad internacional y la sororidad de clase es el arma para construir la paz con justicia social.

España se niega en la práctica al cumplimiento de leyes y convenios internacionales y nacionales que obligan a garantizar los derechos de las y los trabajadores, derechos incluidos en distintos pactos políticos, económicos y sociales. Ejemplos de ellos son el incumplimiento de la Declaración Universal de Derechos Humanos, de la Constitución de 1978 o de la negociación colectiva. 

Este 1 de Mayo debe ser una jornada de reivindicación de la inmensa mayoría por una apuesta clara e irrenunciable por los derechos fundamentales de la clase obrera: derecho a un trabajo digno, a un salario digno, a condiciones laborales dignas y compatibles con la vida, derecho a la igualdad real y a la no discriminación, derecho a la salud y a la protección y prevención, derecho a prestaciones sociales dignas, derecho a la educación y a la formación, derecho de nuestras familias y miembros dependientes a tenernos y a tener entre todas una sociedad digna y protegida. Porque el bienestar de todas contribuye al bienestar de cada una.

Denunciamos también las restricciones a la libertad de expresión, de opinión, a los derechos de manifestación y de huelga que vienen siendo impuestas de forma coordinada por la acción legislativa del Gobierno del PP y Ciudadanos y la aplicación cada vez más autoritaria de las leyes por el poder judicial. Se trata de la habitual estrategia de aplicación de medidas limitativas de derechos fundamentales y libertades en momentos de incremento de la movilización social y de las luchas populares, pretendiendo utilizar la represión civil y política para truncar justas y legítimas reivindicaciones sociales. Manifestamos nuestra solidaridad con todas las personas que sufren la represión con la que reaccionan las instituciones caducas e incapaces de asumir el conflicto social y político que generan sus recetas. No queremos mártires, pero tampoco nos vamos a llamar a engaños ni a dejar de asumir nuestro compromiso con la lucha y la necesidad de fortalecernos y protegernos entre todas. Por cada acto de represión a cualquier compañero en lucha, estaremos trabajando por aunar todas las herramientas organizativas de las que dispone la clase obrera: sindicatos, movimientos sociales, plataformas, asambleas…; en cualquier ámbito sectorial o territorial, estamos llamados a unirnos frente a los ataques. Hacemos nuestro el lema “nos tocan a una, nos tocan a todas”.

El PCE y la UJCE, como organizaciones que somos del pueblo, de la clase obrera, asumimos el compromiso de trabajar por la unidad y el fortalecimiento del movimiento obrero, para contribuir a la construcción de un modelo económico, político y social alternativo al actual sistema capitalista y patriarcal; que ponga en el centro la vida, la vida digna de la inmensa mayoría, para construir un sistema que pueda garantizar el mayor disfrute y calidad de los derechos económicos, laborales, políticos y sociales que nos están siendo negados.

Llamamos a esta movilización con la alegría de luchar y de pertenecer a la clase obrera. Todas y todos aquellos que intentamos sobrevivir de nuestro trabajo en la gran empresa o en la mediana y pequeña; por cuenta ajena o por cuenta propia y no menos ajena; con papeles o sin ellos; indefinidos o temporales; nativa o extranjera; jóvenes y no tanto; organizados sindicalmente o resistiendo y luchando de otras maneras; las que tienen un empleo y las que no; las que tienen miedo a perderlo; las que difícilmente llegan a fin de mes, las que no y las que tienen miedo a no conseguir sobrevivir cada día; las que acuden a su empleo perdiendo la salud, o con miedo a cuidarse porque cada día hay que elegir entre lo malo y lo peor; las que tuvieron que salir de este país para tener un futuro laboral, vital, que aquí se les niega; TODAS sufrimos un sistema injusto, cuyo objetivo del máximo beneficio económico de unos pocos choca frontalmente con nuestro objetivo de una vida digna para todas.

¡UNA SOLA CLASE OBRERA, UNIDA EN LA LUCHA!
POR PAN, TRABAJO, TECHO E IGUALDAD! 
¡PORQUE FUERON SOMOS, PORQUE SOMOS SERÁN!