
Aquí tenemos
trabajadoras/es cualificadas/os, recursos y tecnología para ofrecer una vida digna
para la mayoría. Entonces… ¿por qué tantas desigualdades, injusticias y
corrupción? ¿Porque hay tantos recortes si tenemos tantas necesidades?
Nuestros
problemas tienen culpables
Miramos a nuestro
alrededor y vemos un compañero despedido, una vecina maltratada, un hijo que se
tiene que ir fuera, una vecina pluriempleada y sin ayuda a la dependencia,
becas que no llegan, pensiones que se estiran, sueldos que no alcanzan y
facturas que se agolpan.
Vestas, minería,
Correos, Endesa, sector lácteo, metal, forestales, sanidad, telemarketing. Unos
por cierres, otros en lucha por un convenio digno y otros frente a los recortes
o los despidos, pero todos trabajadores/as afectados por este sistema.
Nuestros problemas
hunden sus raíces en la organización social y económica actual, el capitalismo.
Este sistema pone por delante los intereses de los ricos, frente a quienes
producimos la riqueza: la clase trabajadora. El PP y su refresco, Ciudadanos,
tienen el mismo proyecto de país al servicio de los grandes empresarios y
banqueros. El PSOE, cuando está en la oposición, dice apoyar las demandas
sociales pero cuando llega al gobierno nos traiciona. Todos hacen declaraciones
de apoyo a plantillas y colectivos en lucha pero lo que hace falta es demostrarlo
con hechos concretos. Quienes hablan de “defender los derechos de todos los
españoles” nos recortan y saquean a la mayoría del país.
Soluciones
para León
Tenemos derecho a no
tener que dejar León al acabar de estudiar, llegar a casa descansados/as, a
poder hacer planes con la familia, a disfrutar de la vida, a no tener que hacer
doble jornada, laboral y de cuidados, por menos sueldo o sin
él. Tenemos derecho a una vida mejor.
No se pueden cambiar
las cosas con las mismas medidas. Si aumenta la productividad, hay que reducir
la jornada a 35 horas para crear empleo. Si se produce más riqueza, hay reducir
la desigualdad. Si empresas con beneficios cierran, el Estado debe ponerlas a
producir.
León necesita un programa de reindustrialización, que solo puede partir desde lo público, porque los
empresarios privados vienen, chupan subvenciones y se van. Potenciar desde el
Estado nuestros recursos naturales. La economía tiene que estar en manos públicas y servir al bienestar de
la mayoría. Necesitamos impulsar nuestro sector agrícola, ganadero
y forestal. Es necesario un plan
Energético nacional que parta de nuestros recursos y nacionalice las
eléctricas.
Frente al desmantelamiento
industrial que la UE y el gobierno nos han sometido, hay que reindustrializar León desde lo público.
La industria crea riqueza y esta debe estar bajo control social y obrero, es
una base de la soberanía. Además, frente
a la corrupción exigimos la remunicipalización
y gestión directa de los servicios públicos. Frente a la incomunicación
exigimos comunicaciones sostenibles
y que articulen el territorio.
Nos
han quitado mucho. Ahora, lo queremos todo
Necesitamos un modelo de estado completamente distinto,
un país que no esté controlado por los designios de la UE. Reivindicamos una
industria controlada por el estado, sí, pero por un estado bajo control de la
mayoría, la clase trabajadora.
La provincia necesita
también desterrar las visiones androcéntricas de la política, la creación de
empleo y la solución de un futuro para la mayoría. Si no se cuenta con el
feminismo para tejer las soluciones, la vida de las mujeres seguirá sufriendo
violencias, instaladas en la pobreza y las desigualdades, y no habrá salida
social para la provincia.
El
problema de la juventud es un problema de país.
Tenemos derecho a vivir y trabajar en nuestra tierra. Queremos unos pueblos y
ciudades vivos, con industria y empleo. ¡Exigimos futuro!