Desde el PCE en Castilla y León nos negamos a seguir fomentando la financiación de una escuela que en la mayor part
e de los casos fomenta el elitismo y la segregación de nuestra sociedad.
A mediados de la década de 1980, el PSOE desde el Gobierno planteó como propuesta de apoyo la red de conciertos público-privados que ‘’permitieran una ayuda a la escuela pública’’. Ese supuesto parche se ha ido consolidando en nuestro país siendo realmente una rareza a nivel internacional. Y es que es absolutamente incomprensible que desde las administraciones públicas se financien centros privados. Hay que tener en cuenta además que, en el curso 2020-2021, el 82% de los centros escolares religiosos eran precisamente concertados; por lo que es precisamente la Iglesia quien más se beneficia de este tipo de mecanismo.
En Castilla y León actualmente contamos
con una red de 1639 centros escolares, de los cuáles 220 son concertados, 169
son privados y el resto (1250) son públicos. Si bien la financiación de los
centros públicos se ha incrementado un 15,90% desde 2019, la escuela concertada
ha visto su financiación incrementada en un 11,95%. Teniendo en cuenta que el
número de centros concertados es una octava parte el de los centros públicos,
lo que vivimos a día de hoy es una infrafinanciación de la escuela concertada
con respecto de la escuela pública.
La Junta de Castilla y León, con el
Partido Popular y VOX a la cabeza, busca una competición por los recursos que
trascienda a la calidad educativa. Mientras los centros escolares públicos se
ven desgastados y agotados en financiación, los centros concertados (en su
mayoría de diferentes órdenes religiosas) se presentan como una moderna y
especial escolarización para las familias, incluso de la clase trabajadora, que
impulsadas por un pensamiento aspiracional confían en darle ‘’lo mejor’’ a sus
hijas e hijos.
Para el PCE en Castilla y León la
escuela pública no es sólo la mejor elección sino también la única que podemos
defender la clase trabajadora. Recibir una educación en igualdad de condiciones
y en la que se pueden integrar todas las partes de la sociedad (familia,
vecindario, docentes y resto de profesionales) es sin duda lo que allana el
camino para la construcción de otro mundo. Sin embargo, también somos
conscientes de los ataques que sufre la escuela pública y de que se resiente de
forma permanente de ellos teniendo que suponer un sobre esfuerzo en la mayoría
de los casos por todas las partes implicadas.
Avisábamos ya hace un mes del bloqueo de
financiación que sufría la escuela pública y nos implicamos una vez más en la
batalla frente a la escuela concertada sabiendo que cada euro que se destina a
facilitar la enseñanza en centros privados y/o religiosos va en detrimento de
nuestra educación, la educación pública. Por eso gritamos que no queremos ni un
euro más para la concertada.
El PCE en Castilla y León nos
reafirmamos en la defensa de la educación pública, como seña de futuro y como
defensa de los intereses de nuestra clase. Porque sólo una educación pública de
calidad puede estar al servicio de las necesidades que tenemos la clase
trabajadora: una enseñanza y una formación que nos haga construir un mundo
nuevo. Parafraseando al revolucionario cubano José Martí (deportado en 1871 a
nuestro país): ‘’un pueblo instruido será siempre fuerte y libre’’. Evitaremos,
por ello, que nos empujen a las sombras a base de deteriorar nuestras
enseñanzas.