Desde el PCE consideran
que los comedores escolares son necesarios para la conciliación de los padres y
madres, y por tanto "no pueden ser tratados como un lujo". La
formación exige a Educación de la Junta de Castilla y León que
"rectifique" en su negativa a la propuesta y tachan de
"despreciables" las declaraciones de la administración autonómica en
las que descartan la puesta en marcha del comedor "ni a corto ni a medio
plazo". En este sentido argumentan que la Consejería de Educación
"patrocina la precariedad" en las instalaciones de este y lo que
califican de una "inversión mínima". También rechazaron las “alternativas”
ofrecidas por la Junta de un autobús a Flores del Sil o habilitar un aula con
catering. “El barrio de la Placa tiene derecho a un comedor y con cocina, y es
obligación de la Junta construirlo”, señalan.
Adicionalmente, desde
el PCE retan a los dirigentes locales del PP, VOX y Coalición a "mostrar
la influencia de la que tanto presumen" mediante un compromiso con el
comedor escolar en el colegio de La Placa. En particular señalan a Coalición
invitándoles a que "afloren todos los compromisos" de la Junta con El
Bierzo para "demostrar que los votos de sus dos concejales van más allá de
dos sueldos".
El PCE justifica la "necesidad social" de los comedores escolares en la "conciliación familiar" y en el marco de "asegurar una alimentación adecuada" para las familias trabajadoras. En abril de este año la formación denunciaba la externalización de los comedores escolares de Ponferrada señalándolo "un ataque a los agricultores, al comercio local y al empleo”.
Por último, la
organización ha señalado que “más que probablemente” detrás de la no
construcción del comedor del colegio de la Placa está el interés de la Junta de
Castilla y León de favorecer a la escuela privada-concertada. “El colegio
pierde alumnado que absorben empresas de la educación regadas con fondos
públicos como es el colegio de La Asunción. Así que defender un comedor para La
Placa, no solo es proporcionar derechos a las familias y al alumnado, sino que
también es defender la enseñanza pública como un mecanismo de redistribución de
la riqueza”, concluyen.
