Buenos
días a todas y todos:
La Plataforma Berciana
contra las violencias machistas nos concentramos aquí un sábado más para
denunciar esta lacra social que en esta primera mitad de 2017 ya ha asesinado a
42 mujeres y 12 niños y niñas.
El pasado 19 de junio
miles de mujeres nos concentrábamos ante los Ayuntamientos de toda España, entre
ellos el de Ponferrada y el de Fabero, exigiendo un aumento en los Presupuestos Generales del Estado de 120
millones de euros en la partida de lucha contra las violencias machistas. Los colectivos
feministas denunciábamos y denunciamos que estos PGE ponen en evidencia el nulo
interés del gobierno por acabar con el machismo, y con los privilegios que
sustentan el patriarcado.
Esta semana se ha
publicado el estudio del Observatorio contra la violencia de género en Castilla
y León, que recoge que durante el primer trimestre de 2017 un total de 2012
mujeres aparecen como víctimas de violencia de género. Esto supone un aumento
del 20,1% con respecto a hace un año y que 430 mujeres de nuestra comunidad han
solicitado protección ante los órganos judiciales.
Creemos que es la hora
de los hechos y no de las declaraciones. Es la hora de tomar medidas. Es la
hora de políticas de igualdad de género para ser aplicadas en la familia, en las aulas, en los medios de comunicación y
en todos los estamentos públicos. Pero también es la hora de que esas medidas sean
respaldadas con las partidas presupuestarias necesarias para ponerlas en
marcha.
Denunciamos que 925.428.145
millones de euros del presupuesto de la Consejería de Familia e igualdad de la
Junta de Castilla y León solamente se destinan a la lucha contra la violencia
machista 4,4 millones de euros. Cantidad que refleja las migajas y miserias que
se dedican a la violencia de género.
Debemos plantar cara al
patriarcado y a las violencias machistas en todas sus formas. Plantamos cara a
la LGTBifobia y reivindicamos el Orgullo y la diversidad. Denunciamos las
discriminaciones laborales que nos impiden ser independientes, la
mercantilización de nuestros cuerpos con los vientres de alquiler. Nos negamos
a ser objetos de consumo y prostituidas. En definitiva al sistema que nos
oprime y excluye.
Este
sábado sin sol, no es un sábado sin sol más. Anunciamos que no vamos a aguantar
más. Que por cada una de nosotras que es asesinada, la rabia de las demás
aumenta. Anunciamos que frente a su violencia machista tendrán una respuesta
feminista. Que nos empoderamos y cada vez somos más fuertes, capaces y
rebeldes.
Porque el amor ni duele ni mata, porque nos
queremos vivas. Gritamos:
¡Ni víctimas, ni pasivas, mujeres
combativas!