Este sábado 2 de
septiembre tenemos una cita en Encinedo (La Cabrera), para luchar contra los
incendios forestales que arrasan nuestra provincia.
“Por la vida en nuestros pueblos, Fuegos
provocados: Nunca Más”.
A continuación reproducimos el comunicado que el Comité Provincial del PCE de León hizo público en relación a este asunto.
“El PCE de León exige responsabilidades por el incendio de La Cabrera
El Partido Comunista de España en León ha hecho
público un comunicado en el que denuncia que “nos asolan los incendios” porque,
según denuncian, no existe suficiente prevención, escasea la educación
ambiental, sobran incentivos a los pirómanos y faltan medios para los bomberos
forestales”.
Rubén Darío, secretario provincial de las y los comunistas leoneses afirmó que los incendios “se apagan en invierno”. Evidenciando con ello la falta de recursos y medidas que la Junta de Castilla y León destina a labores de limpieza y preparación del monte fuera del periodo de riesgo.
En lo que llevamos de año se han registrado más de 2.900 fuegos en Castilla y
León, con más de 20.000 hectáreas calcinadas. Esta semana solo en la provincia
de León más de diez, algunos –como el de La Cabrera- con miles de hectáreas.
Pérdidas que según el PCE eran perfectamente evitables con un servicio
profesionalizado de bomberos forestales que “trabaje en condiciones dignas
durante todo el año para la prevención real”. El PCE reclama mayores esfuerzos
presupuestarios para la disminución de la densidad de combustible en los montes
y las labores de educación y sensibilización, frente a la prioridad actual que continúa
siendo la extinción propiamente dicha.
La formación comunista considera imprescindible
detectar las Zonas de Alto Riesgo de Incendios Forestales de la Comunidad
y priorizar en ellas el impulso de estrategias viables de aprovechamiento
de los recursos agroforestales, reduciendo la vulnerabilidad de sus masas
boscosas. Sin embargo, advierten que la última actualización en la Web de la
Junta sobre el mapa de esas zonas es de 2011. El PCE alerta que cada vez
padecemos más GIF (Grandes Incendios Forestales), fruto del incremento de las
olas de calor y condiciones meteorológicas extremas, pero en la que los
recortes en el operativo “realizan una colaboración inestimable” a los
responsables directos al prender el fuego que provocan tragedias como la que
estos días asola La Cabrera.
El PCE exige que se tomen medidas que eviten situaciones que han puesto en peligro a varios municipios y sus gentes. Para ello proponen acciones, que deberían encaminarse a hacer que los bosques sean menos vulnerables a la propagación de los incendios, buscando la rentabilidad y multifuncionalidad del monte, integrando a la ganadería extensiva como actor fundamental de la prevención y fomentando los aprovechamientos forestales. Rubén Darío destacó que León, en sus diferentes comarcas, posee una enorme riqueza medioambiental con gran potencialidad para el desarrollo de las zonas rurales y la fijación de población en estos territorios, tan afectados por la emigración, el paro y la despoblación.
El PCE además quiso lanzar un mensaje de solidaridad con las y los vecinos de los pueblos afectados y de apoyo a los integrantes de las brigadas forestales que “con tanto empeño protegen nuestros montes a pesar de las precarias condiciones laborales que sufren”. El PCE reclamó mayor reconocimiento social a un trabajo peligroso y denunció el agravio comparativo de nuestras brigadas con otras Comunidades del país. Para el PCE las empresas concesionarias y la Junta no muestran voluntad de mejorar las “pésimas condiciones laborales” del operativo, marcadas por la temporalidad, largas jornadas, bajos salarios e inestabilidad en el empleo. Al tiempo las y los comunistas reclaman un operativo totalmente público, mayor participación ciudadana en las decisiones que tienen que ver con los montes e inversiones ligadas a la creación de empleo público en las zonas devastadas.
Por último, el PCE denunció los incentivos, que a su juicio, tienen los pirómanos. Destacando la permisiva Ley de Montes o el negocio de empresas que se lucran con la extinción, el aprovechamiento maderero tras los incendios o la reforestación.”
