El PCE en CyL se une a los
preparativos de la manifestación con la organización de una campaña de apoyo a
la misma y su participación.
Según el partido y las juventudes comunistas, los recortes, las listas
de espera, el abandono de la sanidad rural, que incide directamente en la
despoblación del campo y la emigración forzosa de la juventud, y de la
primaria, la precarización del empleo sanitario, el copago, las
externalizaciones, los sobrecostes y una mala gestión son sólo síntomas de una
paulatina y sistemática destrucción del sistema público de salud por parte de
los gobiernos neoliberales.
El PCE y las UJCE en CyL ven con
preocupación cómo el sistema, en un nuevo proceso de acumulación de riqueza,
despoja poco a poco a la clase trabajadora de sus derechos. Con lemas como
“Nuestra salud, su riqueza” o “somos PCE, somos sanidad pública, el Partido
Comunista llama a la movilización social en la confrontación directa con el
modelo económico capitalista que explota al personal sanitario y de servicios,
además de llevar a la sanidad pública hacia la privatización para el beneficio
de unos pocos, generando una sanidad discriminatoria e injusta y negando el
acceso en igualdad de condiciones para la población.
Para el Partido, muestras
evidentes de esa privatización son las externalizaciones de servicios y los
conciertos sanitarios, pero además, los copagos, el trato a favor a empresas
farmacéuticas, los contratos millonarios con constructoras que acaban inflando
los precios, y las Unidades de Gestión Clínica son fórmulas encubiertas para acabar financiando a empresas privadas
dilapidando fondos públicos.
Otra de las reivindicaciones más
importantes es el retorno a la
universalidad de la Sanidad Pública, perdida tras la entrada en vigor del
decreto 16/2012 que excluye a cerca de 2M de personas en todo el estado sin que
esté demostrado que suponga ahorro alguno y basado en una ideología xenófoba y
racista.
Además, tanto el PCE como las
UJCE ven necesario un incremento
importante del gasto en la atención primaria y en educación para la salud,
lo cual está demostrado que disminuye el gasto sanitario total, algo que no
parece importar al gobierno, más centrado en beneficiar a las farmacéuticas
que hacer auténticas políticas para la
salud de la ciudadanía.
Por último, ambos colectivos quieren recordar que el sistema público de
salud es nuestra conquista social, la de las trabajadoras y trabajadores, y que
“de todas las formas de desigualdad, la injusticia en la atención sanitaria es
la más espantosa e inhumana” Además recuerdan que el sistema de salud pública
por el que apuestan para asegurar la vida, la salud y los derechos de las
clases populares siempre será un obstáculo para quienes se benefician con los
recortes y las privatizaciones y que por ello luchamos por avanzar hacia el socialismo,
único modelo capaz de garantizar servicios públicos de calidad y dignos.