La vida digna no cabe en este régimen
Nos
encontramos en un contexto residencial desfavorable, caracterizado por:
1. El predominio de la vivienda libre
en propiedad.
2. La práctica inexistencia de un
parque público de vivienda (solo el 2% de la oferta total).
3. La escasez de viviendas en alquiler
a un precio asequible
4. Aumento generalizado del precio del
alquiler. Hablamos ya de la existencia de una “burbuja del alquiler”,
consecuencia, entre otros, de la turistificación de las grandes ciudades,
generándose así un encarecimiento medio del 24%.
5. Complicación sustancial de los
requisitos para acceder al alquiler.
Esto, unido
a la precariedad e inestabilidad laboral que sufrimos las jóvenes, provoca que
sólo un reducido número de nosotras pueda acceder a una vivienda. Así, los
datos son demoledores: durante el 2017 menos de 1 de cada 5 jóvenes menores de
29 años ha podido emanciparse.
Ante esto,
desde la Juventud Comunista, tenemos una propuesta clara de reivindicaciones.
>4 reivindicaciones para una vivienda digna<
1. Garantía del acceso a la vivienda,
con especial atención a la juventud, de cara a garantizar la construcción de un
proyecto de vida propio.
2. Cobertura pública del derecho a la
vivienda, así como que se garantice su función social.
3. Creación de un parque público de
vivienda a través de la expropiación de las viviendas vacías que acumulan las
grandes entidades bancarias, financieras e inmobiliarias.
4. Modificación de la Ley de
arrendamientos urbanos para permitir la ampliación de la duración de los
contratos, así como para controlar las condiciones de acceso al alquiler y el
precio de los mismos.
¡La juventud
a la ofensiva por una vivienda digna!