
EL
PCE considera que esta sentencia supone una nueva actuación irregular de la
justicia española que vuelve a favorecer a los más poderosos, a la banca
rescatada con más de 60 mil millones de euros de nuestros impuestos, a la banca
que no ha parado de incrementar sus beneficios y los millonarios salarios de
sus ejecutivos desde que se inició la gran estafa denominada “crisis”.
Tras
dos días de debates, el Pleno de la Sala Tercera del Tribunal Supremo,
convocado de forma anómala e irregular, ha enmendado la doctrina consolidada
por la sección del Tribunal experta en materia tributaria, para favorecer a la
misma banca que paga habituales honorarios a los jueces en conceptos de
conferencias y cursos en sus escuelas de elite. Detrás de esta lamentable
decisión se encuentra el Presidente de la Sala Tercera, Díez-Picazo, avalado por
el Presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo y
anteriormente alto cargo del Gobierno de Aznar, Carlos Lesmes, todo ello al
dictado de las constantes amenazas de una banca que se ríe del Estado de
Derecho.
La
justicia se ha convertido en una herramienta liberticida, acostumbrada a
encarcelar a tuiteros, cantantes, artistas o activistas sociales por ejercer
las libertades públicas constitucionales y reconocidas en las declaraciones
internacionales de derechos humanos. La misma justicia que olvidó que su
única legitimidad consiste en emanar del pueblo, ha perdido la poca legitimidad
que le quedaba al actuar descaradamente al dictado de la banca. Los esfuerzos
de numerosos jueces y funcionarios judiciales que en nuestro país trabajan a
diario por conseguir una administración de justicia que preste un servicio
público de calidad, se convierten en estériles a la vista del constante
desprestigio fruto de numerosas actuaciones irregulares de los tribunales.
En
esta ocasión, el poder judicial ha traspasado todas las líneas rojas. Es
imprescindible una reforma en profundidad de la justicia, reforma que implica
cambios constitucionales profundos para acabar con un poder judicial
endogámico, al servicio de las minorías, lastrado por su pasado franquista y
nunca modernizado ni democratizado en profundidad.
EL
PCE exige la inmediata dimisión del Presidente del Consejo General del Poder
Judicial, Carlos Lesmes, y del Presidente de la Sala Tercera, el magistrado
Díez-Picazo, y convoca a nuestro
pueblo a concentrarse ante el Tribunal Supremo en Madrid y en todo el país ante
las Audiencias Provinciales, el sábado 10 a las 18h, así como a
secundar todos aquellos actos de protesta que se convoquen en los próximos
días.