Mucho
se ha hablado en Ponferrada de los fallidos contratos de basuras y transporte
urbano. En el pleno del Ayuntamiento hay dos posturas claramente enfrentadas y
algunos votos que bailan dependiendo de sabe dios qué. En los trabajadores, la
preocupación se centra en el mantenimiento del empleo. Lo cierto es que
Ponferrada está sucia, el transporte urbano es cada vez peor y los jardines dan
bastante pena. Más allá del “enredo” judicial en el que se ha metido el equipo
de Gobierno, lo que hay en Ponferrada, son dos empresas concesionarias que
gestionan estos servicios y que están bajo el mando del empresario corrupto
Jose Luis Ulibarri. Es aquí un buen momento para decir que estas dos empresas
serían, posiblemente, de nuevo las que continuarían gestionando los servicios
públicos, de no estar paralizados los contratos en un lío burocrático, judicial
y político.
La
propuesta de de Izquierda Unida para Ponferrada es, y será la de Municipalizar,
esto es, que el Ayuntamiento gestione directamente los servicios. De esta
manera, la ciudadanía se ahorraría el IVA (10%) y el margen de explotación
empresarial o plusvalía (lo que se lleva el empresario) que está en una
horquilla entre el 10 y el 15% del contrato. Es decir, si en vez de conceder a
una empresa externa la gestión del servicio, es el Ayuntamiento quien lo
gestiona el bolsillo de los ponferradinos se ahorraría entre el 20 o el 25% de
lo que nos cuesta. En cifras reales Ponferrada el contrato de basuras sería entre
1,2 y 1,5 millones de euros más barato, que se podrían utilizar entre otras
cosas, para contratar más personal, comprar contenedores nuevos, cortacésped…
Alguien preguntará ahora que pasa con los trabajadores actuales. Si se
municipaliza el servicio pasarían a tener un contrato indefinido no fijo con
opción de pasar a ser funcionarios o cualquier otra figura de la Administración
Pública. Evidentemente la propuesta implica respetar los convenios colectivos.
Ahora
el lector entenderá que al señor Ulibarri y a su gremio no le haga gracia que
la gestión sea pública. Lo que quizás no entienda el lector es por qué ni el PP
ni CB ni USE se suman a la propuesta de Gestión Directa. Hagan sus apuestas.