lunes, 2 de septiembre de 2019

A 300 días para el cierre de Compostilla el PCE denuncia “la falta de compromiso, de medidas reales de recolocación y reindustrialización”


Faltan 300 días para el cierre de la central térmica de Compostilla II. A menos de un año para su clausura el Partido Comunista de El Bierzo quiere alertar sobre “la falta de compromiso de los distintos gobiernos. La inexistencia de medidas reales para la recolocación de los trabajadores y de reindustrialización para la comarca”.

La secretaria política del PCE en El Bierzo, Isabel Maroto, denuncia que “lo que el gobierno ha vendido cómo Transición Justa, no es ni Transición, ni es Justa, sino un cierre sin alternativas”. Maroto ha querido señalar el nefasto papel que la multinacional ENDESA está jugando con sus trabajadores. Especialmente con las subcontratas, "dejando en la calle 180 familias, con el visto bueno del Gobierno de Sánchez y la Junta de Castilla y León", señala. Para la organización es una prueba de que “la privatización de empresas públicas y la gestión privada de sectores estratégicos, como la electricidad, sólo redunda en beneficios para pocos. La mayoría lo sufrimos con tarifas más caras, peores condiciones laborales y falta de alternativas para comarcas como la nuestra”.


En julio el PCE organizó un encuentro en el Congreso de las auxiliares de Compostilla con Enrique Santiago, diputado de Izquierda Unida en el grupo de Unidas Podemos, para denunciar el futuro incierto a menos de un año del cierre. Los trabajadores trasladaron sus propuestas al dirigente comunista que pasan por un Plan Social (bolsas de trabajo con empleo estable y de calidad), trabajar en labores de desmantelamiento, “Contador 0” del paro para Auxitrans tras los EREs y coeficiente reductor de la edad de jubilación para colectivos vulnerables, alrededor del 80%.
El PCE ha querido poner en valor la lucha de los trabajadores de las subcontratas: “la acampada de más de 200 días a las puertas de la central es un símbolo de la dignidad obrera, un referente para el resto de trabajadores y trabajadoras de El Bierzo”.

Maroto exige que tanto la Junta como el gobierno central se tienen que comprometer con las “tres R: Recolocaciones, Reindustrialización y Renacionalización”, al tiempo lanza una batería de propuestas, en las que el sector público, liderado por las SEPI, debe jugar un “papel fundamental”.

Para el PCE el futuro de El Bierzo pasaría por el aprovechamiento de la tradición industrial y energética de la comarca, los proyectos ya asentados, acompañados por nuevas iniciativas que pasan por una empresa pública de producción industrial de energías renovables (molinos, placas fotovoltaicas, etc.) en colaboración con una eléctrica pública y el reimpulso a la CIUDEN. Además, apuntan hacia la industria de transformación agroindustrial “para no perder el valor añadido” y un proyecto integral de restauración de espacios degradados por la minería que incluya el aprovechamiento público de recursos mineros para la producción de energía hidroeléctrica en pozos abandonados. Isabel Maroto concluye que “es hora de reconstruir económicamente El Bierzo para recuperar el futuro.”