
Isabel Maroto apunta
que la extrema derecha, después de autodenominarse defensores de la “España
Vaciada”, “ahora han revelado sus verdaderas intenciones, dejando de lado
nuestras comarcas mineras tan castigadas. Para estos señoritos de apellidos
compuestos, todo vale para proteger sus intereses, demostrando su
desconocimiento de la realidad de las comarcas que fueron la calefacción de
España”.
Desde el PCE de El
Bierzo reivindican la vía totalmente contraria. “Apostamos por una salida de la
crisis del COVID-19 desde la gestión pública de la economía, donde a las
medidas de transición energética extraordinarias y ya aprobadas, se debe sumar
un plan para reconstruir la maltrecha industria berciana y española, desde las
SEPI y el sector público”.
Maroto apunta que
“frente al populismo de quienes quieren hacer partidismo de las tragedias,
debemos oponer planes serios para luchar contra la pandemia del Coronavirus y
la desindustrialización. Tenemos una propuesta que apuesta por el futuro de las
cuencas mineras, por su reindustrialización y revitalización”.
El PCE de El Bierzo clama
por la reactivación de las cuencas mineras implantando unas medidas económicas
alternativas que devuelvan actividad a la zona y por qué la crisis generada por
el COVID-19 la paguen “quienes nos han saqueado y nos someten en sistema que no
permite que tengamos una vida digna.” Y
estás medidas, apostillan, deben ir “destinadas a los pueblos mineros y con
centrales, que son quienes están sufriendo más la reconversión y la
despoblación”.
Entre las medidas a
tomar, apuntan a la instalación en la comarca de industrias de componentes
renovables, que se complementen con las ya instaladas, la búsqueda de proyectos
de mitigación del cambio climático y continuar con los de captura del CO2 en la
CIUDEN o una eléctrica pública que desarrolle proyectos de aprovechamientos
energéticos locales en los pueblos mineros, en minas abandonadas, saltos de
agua o paneles solares, concluyen.