Este 8 de marzo, Día internacional de las mujeres trabajadoras, vamos a llenar las calles de feminismo
, porque nuestros derechos no se tocan y porque queremos alcanzar la igualdad real.Con la agenda feminista vamos a erradicar las violencias machistas de nuestras vidas, y cortaremos de raíz con la agenda de las misóginas derecha y ultraderecha de PP y VOX, que no solo van a negar la existencia de las violencias machistas, sino que van a recortar en prevención, atención y protección a las víctimas. Allá donde gobiernan, lo hacen.
En
Zaragoza, por ejemplo, el PP ha eliminado los conceptos de violencia machista o
de género por violencia intrafamiliar, porque niegan su existencia, y han
retirado el apoyo a las concentraciones contra de la violencia de género que se
realizan mensualmente desde las asociaciones de los barrios.
En la
agenda feminista está reformar la
ley del aborto para que todas, sin excepciones, tengamos derecho a interrumpir
nuestro embarazo de una forma segura, sin obstáculos ni tutelas y en la sanidad
pública, mientras en la agenda de las derechas de PP y VOX está
impedir el derecho a decidir sobre nuestro cuerpo y nuestra maternidad, e
incluso, la criminalización de aquellas que lo ejercen.
Allá
donde gobiernan, lo hacen. En Andalucía, en Madrid, en Murcia o en Zaragoza, el
PP subvenciona a entidades antiabortistas que se plantan en las puertas de las clínicas
donde se practican abortos. Estas entidades reciben anualmente fondos públicos
mientras que, al mismo tiempo, se eliminan subvenciones a entidades que
trabajan en proyectos de igualdad.
Con la
agenda feminista vamos hacia la
igualdad de oportunidades en el acceso al trabajo, la abolición de la brecha
salarial, el techo de cristal y el suelo pegajoso, vamos hacia el trabajo digno
para todas, mientras que en la agenda de las derechas de PP y VOX está
que permanezcamos en la desigualdad y la precariedad laboral, explotadas, con
más bajos salarios que los hombres, con más contratos temporales y a tiempo
parcial.
Allá
donde pueden, lo intentan. En el Congreso de los Diputados y las Diputadas, PP
y VOX votaron en contra la reforma laboral impulsada por Unidas Podemos, una
reforma para la mejora de las condiciones laborales, especialmente del trabajo
feminizado, porque limita la temporalidad en la contratación.
La agenda
feminista incluye abolir los
grandes negocios neoliberales y criminales de la trata y la prostitución,
en definitiva, el sistema prostitucional, al que están sometidas miles de
mujeres y menores, extremadamente vulnerables. También abolir la compraventa de
bebés mediante los úteros de alquiler, y también la pornografía (violenta
escuela de educación sexual para la juventud).
Allá
donde gobiernan, lo hacen. En España el PP que gobernó durante 15 años, miró
para otro lado pese a ser el país que más prostitución demanda de Europa. Las
mujeres no son un producto de consumo ni pueden ser esclavizadas.
Con la
agenda feminista vamos hacia un
sistema de salud, educación y cuidados públicos de calidad en igualdad y para
la igualdad, mientras que en la agenda de las derechas de PP y VOX
están las políticas de privatización y desmantelamiento de lo público mientras
quieren que nos sigamos educando con roles y estereotipos sexistas que
consoliden relaciones desiguales y que mantengan a las mujeres al servicio del
capital y los deseos del patriarcado.
Allá
donde gobiernan, nos acusan de adoctrinar. Vox, en Los Barrios (Andalucía) con
la implantación del pin parental ha logrado bloquear los talleres de educación
afectivo-sexual en los colegios e institutos.
Allá
donde gobiernan, nos recortan en salud. En Andalucía el PP ha dejado a cientos
de mujeres sin hospitales públicos en los que parir en su Área sanitaria y sin
matronas, con lo que se les están practicando cesáreas indiscriminadamente, o
lo que es lo mismo, ejerciendo sobre ellas violencia obstétrica, otra más de
las prácticas patriarcales, que con estas profesionales serían evitables.
Allá
donde gobiernan, nos quieren esclavas. El PP privatiza servicios públicos en
Galicia, una de las comunidades con más población envejecida, sin apenas plazas
en geriátricos públicos y con falta de personal profesional, de modo que
seguimos cargando nosotras las mujeres con los cuidados, las dobles jornadas de
trabajo y la falta de corresponsabilidad.
Con la
agenda feminista queremos defender
los derechos humanos de todas sin exclusiones, también para las del colectivo
LGTBI, mientras que las derechas, allá donde gobiernan, como ocurre en
Castilla y León, han impedido la tramitación de una ley por los derechos LGTBI,
impidiendo así a las personas LGTBI una vida digna, especialmente a las Trans.
Tú decides, la
agenda feminista o la de las derechas.
¡Por ti y por todas,
este 8 de marzo todas a las calles!