Abril comenzó con un varapalo para el sector ganadero de El Bierzo y Laciana. El matadero de Toreno, el único de la comarca, cerraba por irregularidades y deudas de la empresa concesionaria que lo gestionaba con el Ayuntamiento, la Seguridad Social y la Diputación de León.
El PCE de El Bierzo ha lanzado un
comunicado en el que propone posibles soluciones que garanticen la viabilidad
de la instalación, de su gestión, y por tanto de “decenas y decenas de
explotaciones ganaderas de Laciana y El Bierzo que hoy se están viendo en
dificultades para dar salida a sus producciones o un encarecimiento al tener que
trasladarse lejos de aquí”. Para la formación, el problema “nos deja una
primera lección, la externalización de servicios, es privatizar beneficios y
externalizar riesgos, que acaban pagando trabajadores, usuarios y las
administraciones públicas”.
Para evitar estos problemas, el PCE lleva tiempo planteando la idea de creación de un polo de empresas de carácter público que lidere el proceso de cambio de modelo económico, con la participación de los ayuntamientos y otras administraciones públicas, las organizaciones sindicales y agrarias. “Esta es una oportunidad para llevarlo a cabo, el Estado, la Junta, el Consejo Comarcal y el Ayuntamiento, podrían formar parte de la empresa que gestione el matadero. Dando viabilidad a la explotación y a las explotaciones ganaderas de la zona”, argumentan.
La organización
liderada por Isabel Maroto plantea varias posibilidades. Por un lado, a través
de un “fondo de rescate de empresas estratégicas”, tal y como se hizo durante
la pandemia y que contribuyó a la viabilidad de empresas insolventes a través
de las SEPI. “Consideramos que esta es una industria estratégica para estas
comarcas, con lo cual, podría aplicarse un criterio parecido por parte de las
administraciones públicas”. Otra solución que plantean pasa por crear una
sociedad financiada a través de los Fondos de Transición Justa que asuma la
empresa.“ Esto podría constituir un primer paso para la conformación de una empresa de
transformación agroalimentaria en la comarca, invirtiendo en una empresa que ya
existe y que solo habría que dotar de viabilidad”.
El Estado debe intervenir en la economía productiva directamente, proteger los activos industriales en crisis aportando financiación, estabilidad y futuro, sostiene la organización. “Las inversiones deben ir destinadas a reorientar la actividad, potenciar el empleo y reinvertir parte de los beneficios. Una palanca para el desarrollo, la transformación del modelo, el impulso al medio rural, la creación de empleo de calidad y la fijación de población”, explicó Maroto.
“Llevamos años hablando de la necesidad de un sector agroalimentario para la comarca. Es la hora de poner la primera piedra desde lo público”, manifestó el PCE, que apostaría por continuar por la creación con los fondos de transición de una empresa pública de recogida, transformación comercialización y distribución de productos agroalimentarios con sello de calidad y precios justos para productores/as y consumidoras/es.
Medidas,
señalan, para el desarrollo del sector cárnico, tales como fábricas de
embutidos, envase y distribución. Un conjunto de empresas públicas,
participadas por las organizaciones agrarias, sindicatos, ayuntamientos, Estado
y Junta, que se convierta en un actor determinante en el mercado y pueda
intervenir en la fijación de precios justos para las pequeñas explotaciones,
equilibrando la balanza de poder en la toma de decisiones económicas. “El
Estado debe aportar a la valorización de los recursos endógenos, no
deslocalizables, el matadero de Toreno, es una oportunidad para demostrarlo“,
concluyen desde el PCE.