Isabel
Maroto, secretaria comarca del PCE, advierte de las molestias que está causando
en las poblaciones de la zona. La población del Alto Sil y Laciana han sido
desviados por Fabero. Pero la peor parte, denuncian, se la llevan quienes desde
las poblaciones al sur del derrumbe (El Escobio, Santa Cruz del Sil o Matarrosa
del Sil) se han quedado sin transporte público.
La
concesionaria de la línea es ALSA quien no ha puesto una línea alternativa para
prestar servicio. “Hay personas que
tienen que ir a Ponferrada al médico, conocemos el caso de mujeres embarazadas
o enfermos a consultas, otras a trabajar o a comprar y se encuentran sin
alternativa”. La formación se ha hecho eco de las quejas de vecinos de la
cuenca del Sil que reclaman soluciones urgentes. “No podemos dejar estas zonas
incomunicadas, exigimos a los ayuntamientos a la Junta de Castilla y León y a
la propia empresa que cubra el servicio a la mayor brevedad”, subrayó Maroto.
Para la
organización, la suspensión del servicio por parte de la empresa privada
concesionaria “muestra la necesidad de eliminar a estas empresas que viven de
ofrecer un servicio público pero bajo criterios privados. A la primera que hay
un problema son los y las usuarias del servicio quienes se ven perjudicas”,
explican. “Es la hora de poner en el centro a las personas”, ahonda.
“El Bierzo
necesita un Plan que aborde de forma planificada y democráticamente la ordenación
de las infraestructuras, las inversiones productivas y los servicios públicos,
en los que el transporte y las comunicaciones juegan un papel fundamental”,
concluyen.