viernes, 17 de mayo de 2024

El PCE de El Bierzo demanda soluciones de transporte público para las y los vecinos de la cuenca del Sil afectados por el derrumbe de la CL-631

El pasado martes 14 de mayo se produjo un derrumbe entre los kilómetros 33 y 34 de la CL 631 que comunica Ponferrada y Villablino. El miércoles finalmente la montaña colapsó y la vía  ha quedado definitivamente cortada. El PCE explica, que estos hechos podrían haberse evitado si se hubieran acometido a su debido tiempo las obras aprobadas por la propia Junta de Castilla y León (titular de la vía). El tramo pendiente de terminar, entre Páramo del Sil y Toreno, debería haber estado finalizado a mediados del año pasado. “Por no hablar de la tantas veces prometida, y nunca acometida, autovía de Ponferrada a la Espina”, que hubiera sido un eje de comunicaciones de la comarca berciana con la vecina Asturias y que en la actualidad solo llega hasta Toreno.

Isabel Maroto, secretaria comarca del PCE, advierte de las molestias que está causando en las poblaciones de la zona. La población del Alto Sil y Laciana han sido desviados por Fabero. Pero la peor parte, denuncian, se la llevan quienes desde las poblaciones al sur del derrumbe (El Escobio, Santa Cruz del Sil o Matarrosa del Sil) se han quedado sin transporte público.

La concesionaria de la línea es ALSA quien no ha puesto una línea alternativa para prestar  servicio. “Hay personas que tienen que ir a Ponferrada al médico, conocemos el caso de mujeres embarazadas o enfermos a consultas, otras a trabajar o a comprar y se encuentran sin alternativa”. La formación se ha hecho eco de las quejas de vecinos de la cuenca del Sil que reclaman soluciones urgentes. “No podemos dejar estas zonas incomunicadas, exigimos a los ayuntamientos a la Junta de Castilla y León y a la propia empresa que cubra el servicio a la mayor brevedad”, subrayó Maroto.

Para la organización, la suspensión del servicio por parte de la empresa privada concesionaria “muestra la necesidad de eliminar a estas empresas que viven de ofrecer un servicio público pero bajo criterios privados. A la primera que hay un problema son los y las usuarias del servicio quienes se ven perjudicas”, explican. “Es la hora de poner en el centro a las personas”, ahonda.

“El Bierzo necesita un Plan que aborde de forma planificada y democráticamente la ordenación de las infraestructuras, las inversiones productivas y los servicios públicos, en los que el transporte y las comunicaciones juegan un papel fundamental”, concluyen.