Desde esta semana hasta bien entrado el otoño en El Bierzo se sucederán las campañas de recogidas agrícolas, empezando por la pera y terminando en la castaña. El PCE recuerda que la comarca es la zona de Europa con más sellos de calidad por kilómetro cuadrado, 7 (vino, manzana reineta, pera conferencia, castaña, pimiento asado, cereza y famoso botillo) “y sin embargo carecemos de un plan de aprovechamiento industrial que haga que el valor de esas producciones repercuta en El Bierzo”.
Isabel Maroto, secretaria comarcal del PCE, explica que durante este tiempo centrarán su campaña “El Bierzo necesita un Plan”, en el sector agrícola. Un programa de desarrollo, planificado democráticamente y con inversión pública suficiente para El Bierzo que la formación reivindica necesario para que la comarca salga a flote y que llevan tiempo estudiando y elaborando con medidas para “cambiar de rumbo”.
El eje central
del programa sería industria agroalimentaria que debería constituirse “en
herramienta para la diversificación económica del medio rural y el apoyo a las
pequeñas y medianas explotaciones agro-pecuarias y cooperativas”. Reivindican
un modelo sostenible desde el punto de vista social y medioambiental, que fije
población con empleo de calidad y contribuya a la conservación de la
biodiversidad, la soberanía alimentaria y la mitigación del cambio climático.
En este sentido
la formación recuerda el “nefasto papel de la Junta” con la liquidación de
la eterna propuesta del “Parque Agroalimentario del Bierzo”. Maroto exige
un compromiso en los próximos presupuestos de la Junta y del Estado para la creación
de una empresa pública que lo ponga en marcha. “El papel de lo público y la
planificación económica deben ser eje del desarrollo y transformación del
modelo”, explica.
La formación
reivindica una factoría de transformación (envase, conservación, etc.) de la
castaña (harina, repostería, etc.) y otra de productos hortofrutícolas,
(pimiento, cereza, pera, manzana, etc.). Un conjunto de empresas públicas,
participadas por las organizaciones agrarias, sindicatos, ayuntamientos, Estado
y Junta, que se conviertan en un actor determinante en el mercado y pueda
intervenir en la fijación de precios justos para las pequeñas explotaciones,
equilibrando la balanza de poder en la toma de decisiones económicas, para el
desarrollo de las comarcas y la soberanía alimentaria.
El PCE continúa
con otras propuestas que ya lanzó previamente con la creación de un Merca-Bierzo a través de la red
pública MERCASA. La elaboración de un Plan de Contratación Pública
Alimentaria con productos de proximidad. Así como la investigación y
desarrollo de métodos de agricultura 4.0, teledetección, sistemas de información geográfica, GPS
y herramientas para la toma de decisiones, en colaboración con la Universidad
de León.
“El objetivo es
evitar el drenaje de la riqueza a otras partes de la cadena de valor y territorios”,
explica Isabel Maroto. Mantener en El Bierzo el valor añadido que genera la
transformación y distribución y ofrecer precios justos a agricultores/as y
ganaderos/as y permitir un mayor control de la cadena alimentaria, los canales
de distribución y la recuperación de los excedentes, creando así empleo de
calidad.
En este sentido
el PCE reivindica el “imprescindible papel” de las personas que participan como
jornaleros en estas campañas, para quienes exige “salarios dignos, horarios adecuados
y descansos y seguridad social”. Un “mínimo exigible que la Inspección de
Trabajo debe velar por ello”. Además, proponen una medida para evitar la
temporalidad y garantizar mano de obra. Se trataría de crear bolsas de trabajo
conjuntas pera-manzana-vendimia-castaña-procesado que hagan más atractivos los
puestos de trabajo al contar con contratos más largos y garantizados.
“El Estado debe
aportar a la valorización de los recursos endógenos, no deslocalizables y
ofrecer protección frente a las importaciones a precios bajos”, concluyen.