martes, 2 de mayo de 2017

El PCE llama a participar el próximo 6 de mayo contra la regulación de los úteros de alquiler

El PCE rechaza la regulación de los úteros de alquiler porque supone un ataque frontal contra los derechos de mujeres y de niñas, además de que implica apuntalar la desigualdad y la feminización de la pobreza.

El neoliberalismo patriarcal tiene como objetivo mercantilizar la vida de las mujeres justificándose en el consentimiento y la libre elección. No existe ni consentimiento, ni libre elección. La mayoría de mujeres que acceden a estos contratos, son mujeres que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad extrema y de necesidad económica, mientras que la mayoría de las personas que alquilan y compran sus vidas y sus bebes disponen de un gran poder adquisitivo.
Este sistema ha construido un discurso, amable y altruista, que va calando sutilmente en las mentes de las personas, a través de los medios que están al servicio de los mercaderes de vidas humanas, han construido un discurso a favor de los úteros de alquiler, a favor de la mercantilización de los cuerpos y de las vidas de niñas y mujeres, pobres del mundo.

¡Llamemos las cosas por su nombre! Esta práctica no es una técnica de reproducción asistida, sino la compraventa y el alquiler del útero, del cuerpo, de las emociones y los vínculos de un ser humano, de una mujer obrera durante nueve meses. No se puede separar el útero de la sangre, del sistema hormonal, del sistema nervioso, del sistema emocional. Una mujer no puede separarse de su cuerpo. Y los seres humanos no pueden venderse o regalarse por mucho que haya quien pueda, quiera o desee tenerlos.

Hacerlo por “altruismo “es realmente un eufemismo que enmascara una práctica comercial. La casi totalidad de las mujeres lo hacen por motivos económicos.


Desde el PCE defendemos los derechos de las mujeres, sobre todo los de las más pobres, los de las de la clase trabajadora, en un contexto en el que el machismo se refunda, aumenta la violencia contra las mujeres, la desigualdad sexual y la feminización de la pobreza. La falta de trabajo digno de las mujeres y una vida digna es el origen de la práctica totalidad de todas las desigualdades que sufren las mujeres.

Desde la derecha neoliberal de este país, hay una clara intención de legalizar esta práctica de compra/venta de seres humanos y mercantilización del cuerpo de la mujer, es un tema que ya está en la agenda política y las y los comunistas no vamos a permitir que una regulación a este respecto vea la luz. Para el PCE es una prioridad tumbar este ataque frontal hacia las mujeres, y que supondrá que el feminismo sufra uno de los peores reveses de la historia.

Por ello apoyamos la convocatoria de LA RED ESTATAL CONTRA EL ALQUILER DE VIENTRES.