sábado, 23 de septiembre de 2017

El PCE contra la explotación sexual y el tráfico de mujeres, niñas y niños

23 de septiembre. Día internacional contra la explotación sexual y el tráfico de mujeres, niñas y niños, llamamos a todas las instituciones y partidos políticos a luchar contra esta explotación, por la abolición de la prostitución.

Entendemos que la única manera de acabar con el tráfico de mujeres y menores es aboliendo la prostitución porque están absolutamente relacionados. La mayoría de mujeres en situación de prostitución son o han sido víctimas de la «trata de personas». 

La prostitución es una explotación y un abuso sexual, al margen del consentimiento de la víctima. Hay trata porque hay prostitución, del mismo modo que había tráfico de esclavos, porque había esclavitud. 
La actitud democrática ante la esclavitud se basa en el rechazo a un estatuto degradante para la dignidad humana, a la conculcación de un derecho humano, no en la percepción que cada esclavo o esclava pueda tener acerca de su condición.

La prostitución es una forma de violencia de género extrema que debe ser abolida y no una profesión que hay que reglamentar porque regular la prostitución legitima y normaliza la prostitución como una «opción para las pobres». 

Es necesario combatir las causas sociales que abocan a muchas personas a una situación de prostitución contra su voluntad: la desigualdad, la exclusión, la injusticia social y la discriminación sexual, que limitan la libertad de opción de las mujeres. 

La única solución real es la del movimiento abolicionista que busca ir a la raíz de un problema que afecta a los derechos humanos. Los derechos de toda persona a no ser abusada ni utilizada sexualmente, ni de forma gratuita ni a cambio de ninguna compensación económica. 

Exigimos acciones dirigidas a erradicar la demanda, la clientela, los prostituidores. Porque sin demanda, la oferta desaparece. Establecer estrategias que disuadan a los hombres de ejercer esta forma de violencia extrema contra las mujeres y los menores. No solo con educación y concienciación, sino con medidas concretas que penalicen y persigan de forma efectiva a aquellos hombres que ejercen esta violencia machista. 

Por ello desde el PCE exigimos su inclusión en el pacto de estado contra la violencia machista y pedimos a todos los Ayuntamientos que se sumen al centenar de municipios de la red de Municipios Libres de Trata impulsada por el MDM y aprueben en sus plenos la moción para sumarse a esta red, que conlleva medidas concretas que ya se están poniendo en marcha en estos municipios, que en ningún caso penalizan a las mujeres prostituidas, sino que apuestan por una intervención preventiva de las causas, colaborando y exigiendo al gobierno y a las administraciones centrales y autonómicas erradicar la precariedad del mercado laboral y las condiciones de explotación que en él se viven, que provocan el que la prostitución sea a veces la única alternativa para poder pagar las deudas o mantener a la familia. 

Sólo así podremos mantener una coherencia entre nuestros discursos de igualdad en la sociedad y en la educación y las prácticas reales que mantenemos y fomentamos.